Si habéis entrado en estos días al buscador de la compañía, sobre todo desde Firefox, os habréis fijado que hay una serie de diferencias, se ha reducido el tamaño del logotipo y se ha agregado una barra superior de color negro, con accesos directos a las aplicaciones y un espacio para enlaces en la parte inferior.
Como la propia compañía explica, estos nuevos cambios se basan en tres principios básicos de diseño: enfoque, elasticidad y facilidad. Y es que, al realizar una búsqueda el usuario sólo tiene que centrarse en ello mismo, por lo que los elementos innecesarios que entretengan al usuario en su tarea hay que eliminarlos.
Con esta filosofía, Google ahora usa colores más brillantes en los botones o esconde algunos hasta que el usuario realmente los necesite (algo que ya había implementado con anterioridad). En lo que respecta a la facilidad, Google ahora enfoca el buscador siendo consciente de que los usuarios tienen a su alcance toda una amplia gama de dispositivos móviles, no sólo el PC, por ello quieren que la web permita al usuario cambiar de dispositivo y mantener una consistente experiencia visual.
Como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos el aspecto de la web en 1997 y el nuevo aspecto que presenta en la actualidad.
